Las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Ermintana se celebran del 7 al 21 de septiembre. Han sido declaradas fiestas de Interés Turístico Nacional.
El nombre de Ermitana aúna y simboliza en Peñíscola todo un mundo de fervor, cultura popular y de evocación a un largo pasado. La Ermitana preside la vida de la muy noble, leal y fidelísima ciudad, no sólo en lo físico, con su elevado ermitorio junto al castillo, sino también en el sentimiento.
El elemento más destacado de estas fiestas son las danses, unos bailes que son la máxima expresión de devoción del pueblo hacia su patrona. Se trata de unas danzas cuyos orígenes son remotos, y evocan la tradición guerrera y campesina de la localidad. Este espectáculo acaba con el castell, que consiste en una torre humana. Los últimos días de esta fiesta tienen lugar los desfiles de Moros y Cristianos, que llenan de colorido las calles de Peñíscola.
Generación tras generación, el amor a la Virgen María, venerada con el nombre de Mare de Déu d'Ermitana , es una de las destacadas características de esta milenaria ciudad-fortaleza en el mar. Es l'Ermitana punto de reunión y convergencia del alma peñiscolana. A esto se unen otros actos como: Fuegos artificiales, verbenas, conciertos, concursos, competiciones deportivas, encierros taurinos y suelta de vaquillas, pasacalles con charangas, y diferentes actos religiosos configuran el resto de actividades de estos festejos tan arraigados en el pueblo.
HISTORIA DE LA FIESTA DE LA VIRGEN ERMITANA
La primera noticia que se posee de la celebración de las fiestas en honor y homenaje a la Patrona María de Ermitana, lleva la fecha 3 de agosto de 1664, en que una sesión del Ayuntamiento ratifica su celebración y normal festejo. En este se escribió: "es farà festa lo dia de nostra senyora de Setembre conforme es costum cascun any.... que es sermó, pá beneyt, dolzayna y un bou que sia bó...". Referente a la existencia de las ancestrales danzas procesionales, la noticia más antigua conocida está fechada el 15 de septiembre de 1677 , sin embargo, por lo que de ella se desprende, mucho antes ya se celebraban en la ciudad de Peñíscola.